Una instalación fotovoltaica para autoconsumo es una gran solución para disminuir el importe de tu factura de la luz. Pero para ello, debes de tener en cuenta los elementos que necesita tu instalación para conseguirlo.
A PANELES SOLARES
Los paneles solares son capaces de captar la radiación solar y generar una corriente eléctrica en corriente continua, permitiendo de esta forma su autoconsumo.
B INVERSOR SOLAR
Un inversor solar se encarga de convertir la energía proveniente de los paneles fotovoltaicos en forma de corriente continua a corriente alterna.
C CONTADOR / MONITORIZACIÓN
El contador y la monitorización son elementos que sirven para gestionar el consumo y producción de energía solar, tanto de la red como de la instalación fotovoltaica.
D BATERÍAS SOLARES
Las baterías solares tienen como objetivo acumular la energía eléctrica producida y no consumida. Además, ayudan a que tu instalación fotovoltaica sea aún más eficiente.
El autoconsumo fotovoltaico es la forma de producir tu propia energía a través de paneles solares con el fin de destinarla al consumo propio de tu viviendo o negocio. Esta energía se genera gracias a la radiación solar sobre los paneles fotovoltaicos que producen corriente continua, y su posterior conversión en energía alterna.
Cada día son más los hogares y empresas que se suman al autoconsumo de energía solar, pues no sólo contribuye a cuidar nuestro planeta, sino que también ayuda a ahorrar en la factura de la luz.
Lo mejor de todo es que en España sale el sol aproximadamente 300 días de los 365 que tiene el año, lo que se traduce en una producción de energía fotovoltaica casi ininterrumpida.
No lo pienses más y conviértete en el dueño de tu propia energía.
Estos son los beneficios que obtendrás con tu instalación solar:
Ahorro en tu factura
de la luz
Evitarás sorpresas
desagradables en tus
facturas de luz
Menos dependencia
de la red eléctrica
Autogenerarás energía
en tu propia vivienda
Control de tu
instalación
Controla la producción
y consumo de energía
en todo momento
Disminuye la
contaminación
Contribuirás a frenar
el cambio climático
y la huella de carbono
En una instalación aislada toda la energía provendrá de tu instalación fotovoltaica para autoconsumo, no existiendo una conexión con la red. Es una solución que se adopta cuando no existe la posibilidad de conectarse de manera sencilla a la red eléctrica, o se quiere depender únicamente de recursos energéticos propios. En este tipo de instalación es común contar con baterías para asegurar el suministro eléctrico cuando no haya sol.
La gran ventaja es que te permite ser completamente autosuficiente y no depender de ninguna red eléctrica para el uso de energía.
Es el tipo de instalaciones de autoconsumo más común. Consta con dos conexiones de suministro eléctrico: una al sistema eléctrico de la compañía y otra a la instalación fotovoltaica. En caso de no ser suficiente la producción de la instalación solar, se dispone de la red eléctrica. Normalmente, por el día se consume la energía producida y por la noche la que proviene de la red eléctrica. De igual manera, si existen excedentes de producción, se podrán verter a la red con la consiguiente bonificación, o desconectar la instalación para no generar vertidos a la red.
La gran ventaja de esta modalidad es el ahorro que se obtiene durante el día, reduciendo así considerablemente el importe de la factura de la luz.
Se trata de instalaciones comunitarias que están conectadas a varias viviendas, comercios o industrias, compartiendo la energía que se produce entre ellas. Los co-propietarios de la instalación tienen que acordar el reparto de la electricidad en porcentaje, para realizar posteriormente el balance hora-hora en la factura mensual. Esta modalidad es una solución muy interesante para comunidades de vecinos, donde el uso de la energía se puede destinar a zonas comunes como pasillos, garajes, motores de piscina, etc.
La principal ventaja que presta esta modalidad es un menor desembolso inicial y más aún si tu comunidad cumple con los requisitos de las subvenciones disponibles para este tipo de instalaciones.
Producir tu propia energía eléctrica conlleva el disminuir la dependencia de la red y por consiguiente una reducción de tu factura cada mes. El porcentaje de ahorro dependerá del consumo eléctrico que seas capaz de realizar en tus horas de sol cuando tu instalación esté produciendo energía.
Gracias a tu instalación fotovoltaica y autoconsumir tu propia energía estas favoreciendo a reducir el consumo de combustibles fósiles así como nucleares, contribuyendo a la reducción de la huella de carbono y así convertirte en parte de la lucha contra el cambio climático.
Es posible realizar la instalación en un edificio comunitario. La instalación de paneles solares en un edificio comunitario es completamente legal. Deberá ser aprobado en junta y acordar el coeficiente de reparto entre los participantes, así como contar con todos los permisos exigidos. Además, podrá beneficiarse tanto la comunidad de propietarios como los vecinos de manera individualizada.
Se ofrece un Servicio de Monitorización Gratuito durante los dos primeros años tras la puesta en marcha de la instalación (ampliable a partir del tercer año (Consultar coste)), que incluirá la monitorización a distancia de la instalación por parte de nuestros técnicos para que, en caso de que se detecte alguna incidencia o anomalía en el funcionamiento de la instalación, dar aviso al cliente.
Al hablar de cuota de autoconsumo nos referimos al cociente entre la energía autoconsumida y el total de energía generada por la instalación fotovoltaica. Sin embargo, la cuota autárquica es el cociente entre la energía autoconsumida de la instalación fotovoltaica y el total de energía que se consume en nuestra vivienda o negocio. Son dos parámetros que nos permiten ver el rendimiento y la optimización de la instalación diseñada.
Dependiendo de las características de la instalación y su ubicación, será necesario realizar unos trámites u otros, es por ello que Dehesa Solar Green genera la documentación necesaria para la tramitación de la declaración responsable, licencia de obra o bonificaciones fiscales que sea competente como ingeniería.
En el caso de que, en un determinado momento, tu instalación esté produciendo más
energía de la que necesites consumir, se pueden dar 3 casos:
a) Se vierte la energía a la red, vendiendo la energía excedentaria a precio regulado
del mercado eléctrico, para lo cual antes se debe registrar la instalación como
Productor de Energía Eléctrica. Este caso se suele reservar para grandes
instalaciones.
b) Se vierte la energía a la red, recibiendo una compensación económica por el kWh
excedente. Esta compensación se fija a través de un contrato firmado con la
compañía, mediante el mecanismo de compensación simplificado, que permite
agilizar los trámites con la compañía.
c) Se desconecta la instalación mediante un módulo de “inyección o vertido 0”, que
garantiza a la compañía que en el caso de que se den excedentes de energía, no se
vierta nada a la red, por lo que instalando este equipo se reducirían en gran
medida los trámites a realizar.
La compensación simplificada es un mecanismo diseñado para que los pequeños consumidores con una instalación de energías renovables puedan recibir una contraprestación económica en su factura de la luz por la energía excedentaria que su instalación está generando y no está consumiendo en un momento determinado. Este mecanismo está regulado por el Real Decreto 244 de 2019, y permite realizar los trámites con la compañía de una forma más sencilla, recibiendo una compensación económica por el excedente generado.
Para acogerse al mecanismo de compensación simplificada los consumidores deben
cumplir las siguientes características:
a) La potencia de producción de la instalación no sea superior a 100 kW.
b) La generación de energía eléctrica sea de origen renovable.
c) La instalación no debe tener un régimen retributivo adicional o específico otorgado
(es decir, el consumidor no puede lucrarse económicamente por no ser una
actividad económica).
Únicamente es necesario firmar un contrato de compensación de excedentes entre el productor y la compañía suministradora, entregando el mismo directamente o a través de la comercializadora.
El sistema de compensación de excedentes se lleva a cabo durante un mismo mes de facturación, de esta forma la potencia producida por tu instalación fotovoltaica y no consumida en ese momento, se podrá compensar con los kilovatios que se consumen de la red durante ese periodo de facturación. Por esto, es importante diseñar correctamente tu instalación y no verter a la red energía sobrante que no vas a poder compensar dentro de tu factura.
Actualmente, todas las compañías distribuidoras disponen ya de contadores digitales bidireccionales, capaces de detectar el sentido de la electricidad, por lo que pueden saber si estas consumiendo o inyectando energía a la red, no siendo necesario instalar un contador adicional cuando estés acogido al régimen de compensación de excedentes.